jueves, 13 de abril de 2017

Gira por la comarca de la Ribera y la Costera

Gira por la comarca de la Ribera y la Costera. 

Quico Martínez López. 

Del 27 al 31 de marzo. por los pueblos e institutos de Sueca, Carcaixent, L’Alcúdia, Benifaió, Xàtiva y  Castelló de la Ribera. 

 Quico fue invitado por las asociaciones Guadassuar per la República y Parlem de la República de Benifaio. Marisa Bergaz Conesa y Luis Botello le acompañaron en todo momento. 
Este es el relato que hemos confeccionado entre profesores, alumnos y las asociaciones.


 Empezamos por Sueca y su IES  “Joan Fuster”. En él nos esperaba el equipo directivo, los profesores Felip y Gema y el resto de profesores del Departamento de Geografía e Historia. El recibimiento no pudo ser más afectuoso y expectante. Hay que decir que la gira se realizó con muy poca antelación lo cual da más valor al esfuerzo para poder realizar el acto en un instituto plagado de actividades ya programadas con  meses de antelación. No obstante, quiero resaltar que cuando nos pusimos en contacto con el Departamento de Historia  no dudaron en ponerse en marcha y organizarlo.


 El acto salió perfecto. Asistieron un centenar de alumnos-as de los cursos superiores (Bachillerato) que estuvieron expectantes durante toda la charla (hora y media) y realizaron numerosas preguntas sobre las vivencias de Quico y sobre las similitudes o diferencias entre la situación política de antes y la de ahora.


 Salimos de Sueca despidiéndonos de nuestros amigos y comprometiéndonos a realizar una pequeña comisión intercentros de profesores para hacer más actividades memorialistas por los centros de nuestra comarca.


 A la tarde-noche nos esperaban en Benifaió. Había cierta expectación en el pueblo, sobre todo por los carteles que anunciaban el acto ya que el hecho de aparecer anunciado Quico como guerrillero antifranquista parece que a  algunos nostálgicos se les atragantó. De hecho, en tres comercios del pueblo tuvieron que retirar los carteles por las amenazas de algunos clientes. Una pena que todavía queden mentes enfermas que se aprovechan de una democracia ( que no desean ) para imponer su criterio.


 En fin, con esos antecedentes empezamos el acto y ohhh!! Sorpresa. Llenamos el local. Más de 70 personas y  muchos se tuvieron que ir por no tener sitio.


Quico estuvo en su línea que al principio choca (todos esperan batallitas ) pero  luego cala y nos deja un mensaje sobre valores y democracia con mayúsculas, es decir la de verdad. Todavía ayer,  conocidos me pararon por la calle para decirme lo mucho que les gustó la charla de Quico.
El dia 28 estuvo presente en el IES Arabista Ribera de Carcaixent, con alumnos de Bachillerato y Ciclos. El profesorado destacó quu es importante que los alumnos conciban la historia como un instrumento vivo al servicio de los derechos humanos. La presencia de alguien como Quico se lo puso más fácil puesto que es un testimonio del pasado y una arma para cambiar de  manera progresista el presente.


 El dia 29 asistió al IES de l’Alcúdia, Els Èvols, donde los alumnos comentaron con satisfacción poder conocer un período de la historia reciente de España con alguien que la hubiera vivido porque el pasado condiciona el presente. Les transmitió la importancia de resolver los conflictos a través del diálogo y que sedebe luchar por ideales . Asimismo les sorprendió que alguién que hubiera luchado y sufrido de esa manera, hablara sin ningun tipo de rencor.


 Por la tarde, el mismo día, Quico asistió en la casa de cultura de L’Alcúdia al homenaje que se prestó a lso fusilados en Paterna,  para recuperar el honor y la dignidad de los perseguidos por el franquismo,


El dia 30 nos fuimos a Xàtiva, al IES  “Josep Ribera”, segundo instituto más antiguo del País Valenciano. Allí nos esperaba Ramir, profesor de Historia junto con los otros compañeros de departamento y equipo directivo. También Alfred Boluda, profesor y concejal del Ayuntamiento de Xátiva que nos acompañó en todo momento. Nos sentimos como en casa.


Al acto acudieron un centenar de alumnos, también entusiastas. Bueno, algunos  no querían asistir y el profesor les obligó a ir. Luego nos enteramos que en el instituto había un grupito de tendencia contraria.


La charla fue también muy instructiva haciendo hincapié en los valores de tolerancia y democracia, supongo que con una intención clara. Aunque sin ninguna concesión, un profesor me comentaba a la salida emocionado que había sido una lección de interpretación marxista de la historia.


La siguiente cita la tuvimos el día 31 en el Instituto “Vicente Gandía” de Castelló de la Ribera (para los fachas Villanueva de Castellón). Como el anterior, con muy poca antelación, tuvieron que organizar nuestro acto, pero ¡qué maravilla!.  Tanto Diego como posteriormente Pilar y un entusiasta profesor interino (siento no recordar su nombre) se pusieron las pilas junto con  el equipo directivo y de nuevo nos organizaron un extraordinario acto con los alumnos. Acudió también más de un centenar de alumnos de Bachillerato y de 4º de la ESO entregados desde el principio.


Al finalizar el acto Quico se quedó hablando con unos chicos. Uno de ellos, hijo de guardia civil, le preguntaba si veía mucha diferencia entre la guardia civil de ahora y la de entonces. Quico lógicamente le contestó que sí, pero que incluso en tiempos de la guerrilla ellos  de vez en cuando también tenían ayuda de alguno. En fin, que el guardia civil también es hijo del pueblo. El chico, haciendo gala de tolerancia, contestó:

“ No si yo… mire… este que está aquí conmigo es mi mejor amigo ¡y es comunista!”.



sábado, 8 de abril de 2017

http://www.buscameenelciclodelavida.com/2017/04/francisco-martinez-lopez-el-quico.html

http://www.buscameenelciclodelavida.com/2017/04/francisco-martinez-lopez-el-quico.html

Francisco Martínez López, «El Quico»



Francisco Martínez López, «El Quico» nace en el Bierzo el 1° de octubre de 1925, en una familia republicana de campesinos y de mineros implicada en la red de enlaces del movimiento guerrillero de León y Galicia. Este apoyo a la resistencia armada antifranquista constituye para Quico una escuela política y, desde muy joven, participa en el Servicio de Información República (SIR) dirigido por la Federación de Guerrillas de León y Galicia. Descubierto por la policía en septiembre de 1947, por su actividad clandestina, consigue escapar y se incorpora a la guerrilla en el momento en que se forma la segunda agrupación del Ejército Guerrillero, vinculada al partido comunista de España.

Quico actúa primero en un grupo de resistentes anarquistas, socialistas y comunistas que no se han integrado al Ejército Guerrillero. En 1949, se une al grupo de Manuel Girón y combate a su lado hasta la muerte de éste, en mayo del 1951 y en septiembre del mismo año, con sus compañeros Manuel Zapico, Pedro Juan Méndez, Silverio Yebra, toma el camino del exilio, gracias a una red de evasión organizada fuera de los partidos políticos. Pasa clandestinamente la frontera por Navarra y llega a Francia por les Aldudes, un pueblo del País Vasco francés.

Entonces, Quico y sus compañeros buscan y encuentran el apoyo de sus compañeros de guerrilla que se habían exiliado anteriormente, en particular el de Amadeo Vallador, guerrillero anarquista de la Federación de León y Galicia. Se presentan a la policía francesa para pedir asilo político pero, a pesar de esa entrega voluntaria, las autoridades francesas los encarcelan dejándoles elegir entre dos opciones: o Franco -es decir la muerte con garrote vil- o la Legión extranjera en Indochina. Al negarse «El Quico» y sus compañeros a incorporarse a esa guerra colonial, los encierran en un calabozo del Fort Saint-Nicolas en Marsella. En esos momentos difíciles, les ayuda la solidaridad de Amadeo Vallador y de sus amigos de Perpiñan. Amadeo Vallador les pone en relación con José Ester Borras, un refugiado cenetista exiliado en 1939, combatiente de la resistencia al nazismo en Francia, superviviente del campo de concentración de Mauthausen. José Ester Borras trabaja como responsable de la Federación española de deportados e internados políticos (FEDIP) en el servicio de protección y ayuda a los demócratas víctimas de la opresión y del totalitarismo. Moviliza una red de solidaridad formada por antiguos combatientes de la resistencia francesa como Madame Gemähling y Odette Ester, su compañera que es secretaria del periódico Franc Tireur. Los periódicos Franc Tireur y Luttes lanzan una campaña de información y solidaridad hasta conseguir, a duras penas, al cabo de tres meses la liberación de los guerrilleros. Francisco Martínez López-como sus compañeros- consigue el derecho de residir en Francia como refugiado político y empieza a militar en los grupos de unidad antifranquista fuera de los partidos del exilio. El PCE -partido con el que se identifica- le pone en cuarentena durante cuatro años ya que tiene cierto reparo a admitir en sus filas los militantes procedentes del interior. En cuanto puede Francisco Martínez López recupera una actividad militante en el seno del PCE y poco a poco va asumiendo varias responsabilidades: primero en la comisión del Comité central de Europa, más tarde como responsable de organización en el comité de Francia y miembro del Comité central.

Durante todos esos años de lucha contra la dictadura, su memoria de guerrillero queda oculta pero, a partir de la legalización del PCE, Quico se preocupa al ver que su partido no reivindica el patrimonio histórico de la resistencia armada al franquismo. Decide liberarse de sus cargos de responsabilidad dentro del PCE para dedicarse al trabajo de exhumación de esa memoria del movimiento guerrillero junto con otros antiguos guerrilleros. Al principio aislados, sin apoyo por parte de los grupos parlamentarios y ni siquiera los partidos de izquierda recién legalizados consiguen formar poco a poco una red de contactos compuestos por antiguos actores de la guerrilla antifranquista considerados todavía como bandoleros a pesar de la amnistía general de 1977 y luchan por conseguir su rehabilitación como combatientes de la libertad. En 1997, su movimiento de guerrilleros por la memoria contacta con militantes de la asociación Archivo Guerra y Exilio (AGE). En el seno de esa asociación, junto a intelectuales como el escritor Alfons Cervera o la historiadora Fernanda Romeu participa en la elaboración de un texto de proyecto no de ley para el reconocimiento moral y político de la guerrilla antifranquista reivindicando la creación de un centro de archivos abiertos a la ciudadanía para ese capítulo de la Historia. Participa en las Caravanas de la memoria organizadas por AGE en 2000 y 2002. El Congreso de los diputados vota en mayo del 2001 el reconocimiento de los guerrilleros como luchadores por la libertad, pero no acepta la anulación de la sentencias pronunciadas contra ellos por los tribunales militares de la dictadura ni la creación de un centro de archivos sobre la guerrilla.

En su labor de transmisión de la memoria antifascista, Francisco Martínez López multiplica los encuentros en los institutos, colegios, universidades, casas de la cultura, colectivos asociativos locales. En Alicante, donde vive, contribuye a colectas y grabaciones de testimonios sobre la guerrilla y sobre las detenciones en los campos de concentración y cárceles. Su actividad sigue centrándose en la lucha contra la desaparición de las referencias a la resistencia al franquismo en el espacio público español y se dedica desde 1984, a la creación de lugares de memoria, inscripciones y estelas de homenaje a los luchadores por la libertad.

Francisco Martínez López y Odette Martínez