domingo, 13 de diciembre de 2020

Entrevista de Quico en el programa La Memoria de Radio Andalucía Información

Entrevista de Quico en el programa La Memoria de Radio Andalucia Información.

 

Primera parte de la entrevista:

https://drive.google.com/file/d/19I7lLYQ2vk2HHaty7wZwDfGuOtKsC5VP/view?usp=sharing


Segunda parte de la entrevista:

https://drive.google.com/file/d/12V2Qm1pie8QYnj_1YW2jTzdIuAGERCpb/view?usp=sharing


"La Memoria" de RAI es un programa semanal que responde a la demanda social y al creciente interés ciudadano que suscita la recuperación de la memoria histórica, sobre todo en relación con la II República, la Guerra Civil y la postguerra española. Se trata del primer espacio dedicado exclusivamente a la memoria histórica en toda la radio española y aborda con estilo sereno, respetuoso y ponderado una temática histórica polémica y controvertida, con un tratamiento periodístico contrastado y documentado. Dirige y presenta Rafael Guerrero.

Sábados, a las 9:00h

https://www.canalsur.es/radio/programas/la-memoria/detalle/92.html





martes, 8 de diciembre de 2020

RTVA: ‘Quico’ respalda el anteproyecto de la próxima ley de Memoria y pide más educación en valores democráticos

NOTA DE PRENSA DE ‘LA MEMORIA’

‘Quico’ respalda el anteproyecto de la próxima ley de Memoria y pide más educación en valores democráticos

. Sobre la rebelión de los nietos que inició Emilio Silva y la ARMH, este veterano maqui puntualiza: “La mayor parte de los que están en las cunetas no tenían nietos. Queremos que esos muertos sean reconocidos por el Estado como demócratas, no como delincuentes, fueran guerrilleros o no”

. ‘Quico’ critica que Carrillo se olvidara del medio millón de dólares que Stalin le dio en 1948 para ayudar a los maquis acorralados en España y reconoce que su partida no tuvo apoyo del PCE para cruzar la frontera francesa hacia el exilio



El programa La Memoria de Radio Andalucía Información, dirigido y presentado por Rafael Guerrero, ofrece en su emisión del sábado, 12 de diciembre, la segunda parte de la entrevista con Francisco Martínez López de 95 años, conocido como ‘Quico’, quien posiblemente sea el último guerrillero vivo entre aquellos miles de huidos y miembros de partidas y agrupaciones opusieron resistencia armada a la dictadura franquista.

Este veterano superviviente del maquis resta importancia a las discrepancias que su asociación Guerra y Exilio tuvo con Emilio Silva y su ARMH, constituida dos años después de aquella, y al respecto de la rebelión de la nietos que este encarnó desde el año 2000, puntualiza: “La mayor parte de los que están en las cunetas no tenían nietos. Queremos que esos muertos sean reconocidos por el Estado como demócratas, no como delincuentes, fueran guerrilleros o no”. La AGE centró su estrategia en la divulgación, mientras que la ARMH se volcó en las exhumaciones.

‘Quico’ critica que Santiago Carrillo se olvidara del medio millón de dólares que Stalin le dio en 1948 para ayudar a los maquis que entonces subsistían acorralados en una España llena de delatores y con la Guardia Civil acosándolos, mientras reconoce que su partida no tuvo apoyo del PCE para cruzar la frontera francesa hacia el exilio. ‘Quico’ Martínez se muestra muy crítico con su partido, el PCE, al que acusa de haber olvidado a los guerrilleros en la Transición, razón por la cual algunos maquis decidieron escribir sus memorias. 

Comprometido con la memoria, ‘Quico’ no solo escribió su libro ‘Guerrillero contra Franco, guerrillero contra el olvido’, sino que lleva 15 años alimentando su blog ‘Memoria cautiva’, donde recoge sus reflexiones y múltiples actividades divulgativas con estudiantes. En este sentido, respalda el anteproyecto de la nueva ley memorialista y reclama más esfuerzo institucional para educar en valores democráticos.

RTVA/11/12/2020
Emisión.- Sábado, 12 de diciembre de 2020, a las 9,00 horas en Radio Andalucía Información.
Descarga en internet.- Los últimos programas, a través de www.rtva.es por “radio a la carta” y el histórico de todos los programas emitidos, a través del blog del programa “La Memoria”: http://blogs.canalsur.es/lamemoria/
Suscripción por internet.- Se aconseja la suscripción por podcasting, siguiendo las instrucciones en www.rtva.es a través de “radio a la carta”. También, seguimiento en Twitter como @lamemoriaradio y en Facebook como Programa La Memoria.
Aplicación para móvil.- La nueva aplicación de Canal Sur Radio para móvil permite descargar, gratis y sin registro, cualquier programa al teléfono cuando y donde se quiera.

viernes, 4 de diciembre de 2020

RTVA entrevista a Quico, el último maqui, pide a sus 95 años reconocimiento para las mujeres guerrilleras

 NOTA DE PRENSA DE ‘LA MEMORIA’

Quico’, el último maqui, pide a sus 95 años

reconocimiento para las mujeres guerrilleras

- Francisco Martínez fue enlace desde niño y en 1947 se unió a la partida de

Manuel Girón en la Agrupación de Galicia y León, donde los guerrilleros no

dormían al raso, sino cobijados en casas rurales porque contaban con gran apoyo

popular

- ‘Quico’ asegura que hubo 120 mujeres en la guerrilla, además de las miles que

eran la base fundamental para dar casa y comida a los maquis, además de ejercer

labores de enlace

- Este veterano antifascista, exiliado en Francia entre 1951 y 1977, se muestra muy

crítico con los partidos -incluido el suyo, el PCE- por haberse olvidado de los

guerrilleros durante la Transición



RTVA/Isla de la Cartuja (Sevilla), 4 de diciembre de 2020.-

El programa La Memoria de Radio Andalucía Información, dirigido y presentado por

Rafael Guerrero, ofrece en su emisión del sábado, 5 de diciembre, una entrevista con

Francisco Martínez López de 95 años, más conocido como ‘Quico’, quien posiblemente

sea el último guerrillero vivo de aquellos varios miles que como huidos o miembros de

partidas y agrupaciones opusieron resistencia armada a la dictadura en ocasiones hasta

bien entrada la década de los 50 del siglo XX. ‘Quico’ comenzó siendo niño como

enlace con los huidos de la represión de los golpistas al inicio de la guerra, pero en 1947

fue descubierto por la Guardia Civil y no tuvo más remedio que enrolarse en la partida

del legendario Manuel Girón, de la Agrupación Guerrillera de Galicia y León. En esta

región, se da la circinstrancia de que los maquis no se echaban al monte para dormir al

raso como los animales, sino que se cobijaban en pueblos y casas rurales, ya que

disponían de un amplio apoyo popular pese al acoso incesante policial.

‘Quico’, exillado en Francia desde 1951 a 1977, lamenta que los partidos políticos se

olvidaran de los guerrilleros durante la Transición y no hicieran nada por recuperar su

memoria, incluida su propia organización política, el Partido Comunista de España

(PCE). Por ello, él se vió obligado a escribir sus memorias, y reivindica el papel de las

mujeres en la lucha armada antifranquista, en una federación donde participaron

activamente unas ciento veinte, además de las miles de mujeres que “eran la base

fundamental para dar casa y comida a los guerrilleros, además de ejercer de enlaces”.

RTVA/04/12/2020

Emisión.- Sábado, 5 de diciembre de 2020, a las 9,00 horas en Radio Andalucía Información.

Descarga en internet.- Los últimos programas, a través de www.rtva.es por “radio a la carta” y

el histórico de todos los programas emitidos, a través del blog del programa “La Memoria”:

http://blogs.canalsur.es/lamemoria/

Suscripción por internet.- Se aconseja la suscripción por podcasting, siguiendo las

instrucciones en www.rtva.es a través de “radio a la carta”. También, seguimiento en Twitter

como @lamemoriaradio y en Facebook como Programa La Memoria.

Aplicación para móvil.- La nueva aplicación de Canal Sur Radio para móvil permite descargar,

gratis y sin registro, cualquier programa al teléfono cuando y donde se quiera.


lunes, 9 de noviembre de 2020

Entrevista a Quico en FurorTV

 Entrevista a Quico en FurorTV




Entrevista a Francisco Martínez "Quico", con 95 años el último guerrillero antifranquista con vida, el último maqui. El Quico formó parte de la guerrilla armada de León-Galicia entre 1947 y 1951 y se define hoy día como guerrillero contra el olvido. Se exilió a Francia en 1951 –ya que fue condenado a muerte por el régimen franquista– y retorno a España en 1977. Si quieres colaborar con Furor TV o apoyar nuestra sostenibilidad, puedes hacerlo a través de este enlace: https://www.patreon.com/furortv Presentador: Sergio Gregori y montaje (https://twitter.com/GregoriMarugan) Cámara: Xavier Matas (https://twitter.com/XaviMatas) Producción: Evaristo Pitaluga, Sergio Gregori y Álvaro Toca Nuestros espacios y redes sociales: → Página web: http://www.furor.tv → Nuestra película: http://www.unblockcuba.es → Twitter: https://twitter.com/furortelevision → Facebook: http://www.facebook.com/furortelevision → Instagram http://www.instagram.com/furortelevision → Correo electrónico contacto@furor.tv


domingo, 26 de enero de 2020

Exposición "La sangre no es agua" de Pierre Gonnord

Exposición sobre el "Exilio republicano español 1939" en la sala Arquería de Nuevos Ministerios, en Madrid, Paseo de la Castellana 67, desde el 5 de diciembre 2019 al 31 de enero 2020.
Incluye la exposición de Pierre Gonnord "La sangre no es agua", en la que aparece una foto y un texto de Quico.

Enlace del Catálogo de la exposición.


Quico habla en la exposición, presentado por Pierre Gonnord:






Texto de Odette:
Odette Martínez
Mi padre nació en 1925, mi madre en 1934. Ellos no conocieron la Retirada, pues se marcharon exiliados a Francia en la década de 1950. Es una historia particular. Ambos proceden del noroeste de España, en la frontera de Asturias, Galicia y Castilla, de la comarca del Bierzo. Mi familia paterna estaba compuesta por mineros y campesinos, por parte de mi madre eran campesinos y pastores. Esta región cayó en manos de los franquistas desde el principio y la represión fue especialmente dura, pues es una zona de amplia tradición minera y con fuerte implantación sindical y socialista. Me parece importante señalar que en esta comarca, en Fabero, el Bierzo, se dieron casos de vida y trabajo «comunitarios», heredados de la revolución minera asturiana. Así que, como digo, la represión fascista fue particularmente dura en el lugar y mi padre lo vivió en primera persona cuando tenía solo once años. Él era de una familia de republicanos socialistas. Mi abuela, una campesina analfabeta, había aprendido a leer con las misiones educativas. Mi abuelo había sido miembro de los comités de solidaridad con los mineros asturianos que huían de la represión. Esa era la orientación social de mi familia. La represión fue feroz con todo lo relacionado con el ideal republicano, directa o indirectamente, independientemente de que fueran socialistas o anarquistas. Esta situación hizo que muchas personas se refugiaran en las montañas y allí formaron rápidamente una red militar que estuvo activa hasta la década de los 1940, después de la Retirada. A estas personas se las llamó «huidos, escapados, fugitivos, etc.». A partir de 1937 algunos de los combatientes del frente norte pasaron al sur. No podían marcharse a Portugal, porque allí estaba la dictadura de Salazar, y desde nuestra región era muy difícil llegar a la frontera francesa. Así que, como digo, estas personas se refugiaron en las montañas y la casa de mi abuela paterna funcionaba como escondite donde se conformaron estas redes de resistencia. Todavía albergábamos la esperanza de que las democracias triunfasen sobre el «Eje» y vencieran a los fascistas. Así pues existía una guerrilla activa, de lucha armada antifranquista para resistir hasta que las democracias liberasen España. La casa de mi abuela materna también fue una casa clandestina. Mis tías, las hermanas de mi madre, trabajaban como enlace de estos guerrilleros, hombres o mujeres. Mi padre fue enlace desde los catorce años. A los veinte años lo denunciaron por repartir panfletos en defensa de los mineros y se vio obligado a pasar a la clandestinidad: cuatro años estuvo con los «maquis». Formó parte de una red heredera de esta lucha de tendencias pluralistas que peleaban codo con codo: anarquistas, comunistas, socialistas, republicanos y a cuya cabeza estaba un personaje muy carismático llamado Manuel Girón. Tenían vínculos permanentes con el hermano de Durruti, un ferroviario de León, otro movimiento obrero muy activo. Todo aquello ocurría en un entorno semiurbano. Contrariamente a la «mitología», estas personas no vivían en cuevas ni lugares inaccesibles, porque el arraigo social era muy fuerte. Los enlaces eran la hermana, la madre, el compañero, el hijo, etc. Los historiadores hablan de siete a ocho mil personas en armas en toda España, pero había más de treinta mil enlaces. No resulta fácil contabilizarlos, porque estaban en la clandestinidad y, según los archivos de la represión, estas personas no constan como resistentes, sino como bandoleros, terroristas, etc. En cuanto a cifras, es muy relativo. En cuanto a cifras, es muy relativo. En 1944, los dirigentes del Partido Comunista Español, los que se habían ido a Moscú o a América Latina, regresaron a Francia. Tras el desastre del Valle de Arán y las invasiones de 1944, intentaron desarrollar una estrategia militar ofensiva siguiendo un esquema basado en una cultura extremadamente militarizada y jerárquica. Inmediatamente intentaron controlar estas redes que llevaban actuando desde 1936. Aquello fue un choque y no fue muy bien visto. Como consecuencia, el grupo de mi padre decidió mantener su autonomía al tiempo que trataba de seguir en lo que el PC llamó «el ejército guerrillero», pero con cierto grado de disconformidad. En algún momento llegaron a cortar todo contacto para esconderse en la frontera portuguesa, en Cabrera, en casas que solo ellos conocían, porque se habían enterado de la violencia estalinista que imperaba en el interior del partido y en la guerrilla. Mi padre esperaba, con el retorno a la democracia en 1977, que se reconociera esta historia de resistencia armada al franquismo. Por desgracia, no fue así como ocurrió. Él fue un superviviente de esta lucha, pero muchos de sus compañeros acabaron muertos. En 1951, se exilió clandestinamente en Francia a través de una red que pagó él mismo, sin ninguna ayuda, en un momento especialmente problemático. Desde septiembre de 1951, cuando llegó a Francia, hasta diciembre de 1951, estuvo a punto de ser extraditado. Finalmente son los libertarios, la FEDIP (Federación Española de Deportados e Internados Políticos), dirigida por Odette Ester (de ahí mi nombre) y José Ester Borrás, quienes le ayudaron, al igual que ayudaron a otros exiliados españoles, evitando que fuera extraditado y acabase condenado a garrote. En diciembre de 1951 mi padre se convirtió finalmente en refugiado político. Posteriormente intentaron echar una mano para colar a los últimos compañeros que llegaron en 1952. Mi madre llegó en septiembre de 1952 y obtuvo el estado de refugiada política porque trajo consigo las cartas amenazantes que le había enviado la Guardia Civil para recuperar las armas que mi padre y mi tío habían escondido. Vengo de una historia de lucha armada, ligada a la guerrilla antifranquista, que comenzó en España en 1936 y continuó en Francia, en París, en 1952. También soy testigo, como mujer adulta, de cómo mi padre intentó que la legitimidad política de esta resistencia armada fuese reconocida por las autoridades del nuevo Estado democrático español. Ni al Partido Comunista ni al Partido Socialista le interesaron sus proclamas, no hablaron de la legitimidad política de esta resistencia armada porque había llegado la Transición, el consenso, etc., y había que bajar el tono. Después de la Segunda Guerra Mundial en Francia, todos los que habían tenido la «tarjeta roja» de los nazis fueron reconocidos por las autoridades y partidos políticos gaulistas, como también se reconoció la lucha armada de los resistentes y el uso de la violencia, legítima, para liberar al país del yugo fascista. La pregunta que se hacían en 1977 estos hombres y mujeres que habían vivido la cárcel, la tortura, la clandestinidad, el Maquis, etc., era si su lucha, su historia, encontraría un espacio simbólico en la narrativa nacional, o si serían arrojados a la basura de la historia. Desde 1982, cuando el Partido Socialista llegó al gobierno, mi padre tenía la esperanza de llevar esta cuestión al espacio público para que se reconociera la legitimidad política de esta resistencia armada. Todavía hoy siguen vigentes las sentencias de los tribunales militares que los condenaron durante la dictadura. Fueron amnistiados, al igual que los verdugos, pero legal y paradójicamente siguen siendo
terroristas. Mi padre tiene ahora noventa y cuatro años y ha trabajado incansablemente para lograr este reconocimiento. Vive cerca de Alicante y es un hombre con una energía extraordinaria. Actualmente es el último guerrillero de España. Tengo sesenta y tres años y considero que debo luchar por perpetuar este trabajo de reconocimiento y memoria. Llevo veinte años intentado visibilizar y dar voz a estas personas, lo que me ha llevado a realizar documentales y traducir archivos orales a varios idiomas y así rendir homenaje a su compromiso.